lunes, 4 de mayo de 2009

Síndrome de castración

El único complejo de castración que conocí,
fue la transformación de tu magnífica espada a gusanito

Lenta y abruptamente,
dentro de mi,
después de llenarme la cola entera
tras el engrose y estallido
-Si, engrose con latidos de eyaculación-

Como se recoge con timidez
reculando en el mar de semen
susurrando apenas,
"mamita dame un respiro"

entonces,
si puedo sentir algo parecido a un síndrome de castración,
y me pregunto,
¿por qué me lo quitas, si me calza perfecto?

2 comentarios:

Pablo dijo...

Muy bueno.
Saludos.

=)

Hemisferio Izquierdo dijo...

que lindo... y el final muy tierno.