viernes, 19 de agosto de 2011

El sueño de Botero

En una ciudad caliente donde la sensualidad corre húmeda sobre la piel, los sueños de zoofilia no parecen tan ajenos, no se pide permiso para el placer, no se pide ni se roba, se coge!

2 comentarios:

Cristián Kristian . dijo...

Así que viajando

Luis dijo...

Te recomiendo cali, la rumba y el placer inunda la ciudad, en especial cuando calmi mi soledad con tu lecturas y el placer.