martes, 2 de junio de 2009

La escuela sodomita

Pasear con este sol de invierno
observando las montañas nevadas
es bastante inspirador,
y se me ocurrió visitar el regimiento en ruinas,
a ver si el espiritu de los cadetes,
me vuelve aún un poco más sodomita

aún quedan feromonas en el aire
nadie concibe, con 18 años, estar un año entero rodeado de hombres
no hay culo o boca que se salve,
solo quien se defienda a punta de combos
y duerma bien apegado a la pared

cuantos litros de semen han corrido en estos años
cayendo en bocas, culos masculinos,
en las duchas
en las camas
en las frías noches
los más apasionados se habrán besado
y otros habrán defendido con su vida
mantener intacto el ducto de placer
(defendiéndose de eso tan perjudicial llamado GOCE)

cuantas torturas,
llantos,
golpes,
oscura disciplina,
rencor,
tanta sodomia
tanto impulso retenido

Siento como vibra el deseo,
el miedo,
ya es de noche,
los pensamientos, los temores toman forma real
-ya me van a romper el culo de nuevo
lo peor es que me haré adicto
y tendré que mentirle siempre a mi esposa-

A mi que siempre me han calentado las escenas homosexuales
esto pone a full mi imaginación
sobretodo visualizar como se besan,
como la inocencia se evapora dando paso a la perversión,
como tras la resistencia,
la sumisión es voluntaria
la humillación, se transforma en fervor

me pone cachonda tanta testosterona junta
que aún persiste en estos lugares
que se impregnó en las piedras con su fragancia
que acompañó la hora del delito
y esos cuerpos con los músculos aletargados de tanto ejercicio físico
solo desean eyacular en alguna cara linda
una boca tragona
o en un culo redondo

hubo quienes resistieron
y se dijeron
"si voy a entregar mi culo y mis besos homosexuales,
no será a estos milicos de mierda"

Brindo por ellos!

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